Lenguaje interior. El agotador y frustrante monólogo interno
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Estamos en un mundo predominantemente visual. Es fácil pasar por alto la enorme influencia del lenguaje tanto en la creación de nuestro pensamiento como en su organización. Esto incluye lo que nos decimos a nosotros mismos.
La comunicación auténtica se caracteriza por tu intencionalidad al dirigirte a alguien para que te comprenda y con la expectativa de respuesta.
Se ha escrito mucho sobre comunicación interior o diálogo interno, pero por la forma en que este proceso se lleva a cabo sería más acertado llamarlo “monólogo interno”. Espero que en este post comprendas el por qué y la necesidad de transformarlo en un verdadero diálogo, una comunicación auténtica contigo mism@ para que te sea útil.
Del monólogo…
Mucho de lo que se escribe sobre este “monólogo interno” hace referencia a la manera en que nos afecta cuando el contenido es negativo. Se prescriben por ello posibles soluciones:
- Algunas corrientes buscan detener este “parloteo mental”. No discuto su utilidad momentánea, pero no recomendaría mantenerlo como única opción. Deshacerse de una herramienta simplemente por no ser hábil utilizándola me parece una mala estrategia.
- Otras corrientes proponen transformarlo en un lenguaje positivo, potenciador, proactivo. No cuestiono su buena intención, pero siempre me queda una duda: ¿por qué te lo ibas a creer sin más?. Si eres consciente de tus carencias simplemente decirte que eres “la caña” difícilmente cambiará tu realidad. Los aforismos positivos ya estuvieron de moda… Decirte cada mañana: “todos los días de todas las maneras me vuelvo mejor…” puede incluso generarte decepción…porque en el fondo notas que no es verdad.
Este lenguaje interior, es una herramienta de pensar y sería bueno ir más allá de bloquearla o autoengañarte. Mi propuesta es desarrollarla, adquirir más habilidad en su uso, hacer que realmente se convierta en un auténtico diálogo, una verdadera comunicación contigo mism@.
…Al diálogo
Te será tremendamente útil si en tu formalización del pensamiento el lenguaje juega un papel predominante.
Un beneficio del autocoaching, si tienes las distinciones apropiadas, es darte cuenta de lo que haces para poder mejorarlo.
Hace ya tiempo que noté cómo yo utilizaba el lenguaje interno para organizar lo que imagino y pensé: si lo que me digo a mí mismo se lo dijese a alguien que me quisiera ayudar se enteraría de bien poco. Necesitaría información más específica, más certera, llevar mi atención a elementos de la realidad que no estoy incluyendo.
Hay algo que he comprobado con muchas personas: en su parloteo mental no tienen un sentido de dirigirse a nadie y menos a sí mismas. Es como encender una radio interna y no saber quién la escucha…un ruido de fondo dentro de su cabeza.
Hay quien sí se escucha, pero lo hacen como dialogan con los demás: escuchan lo suficiente como para responder, pero nunca como para comprender de forma profunda y poder ayudar. Difícilmente las respuestas que se den serán relevantes.
No se trata de una comunicación auténtica. Es mera transmisión de información, un monólogo interno.
En la comunicación interior, idealmente, se utiliza el lenguaje interno para comunicarte contigo mismo. Tú juegas ambos roles. En otros post te proporcionaré herramientas para ser más efectivo en la formación de tus juicios sobre ti y sobre el mundo. También sobre tus predicciones catastrofistas. Por ahora al menos cuestiónate todo esto.
Háblate a ti mismo sosegadamente, como para entenderte, da sentido a lo que te dices y chequéalo para saber si es certero o si necesitas decirte más cosas. Dialoga contigo de manera auténtica y respetuosa.
No te quedes en un monólogo superficial, es agotador y al fin y al cabo no tienes al club de la comedia dentro de tu cabeza…
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