¡Crea tu sueño! si aún no lo has encontrado.

Este es un enfoque que te invita más a la autogestión personal, crea tus sueños. Es más atinado, ya que hacer realidad algo que no existía no deja de ser una acto de creatividad. Estás trasladando a ti mismo ese poder creativo lo cual te convierte en el creador de tu realidad, el artífice de tu vida.

Durante mis años de formación en relación con la mente y conducta humanas he aprendido que el lenguaje es una herramienta, que no sólo sirve para comunicar y describir la realidad, sino que además la crea.

A lo largo de este tiempo he leído o escuchado frases tipo eslogan que animan a las personas a ir en pos de sus metas o aspiraciones vitales. Frases del tipo “alcanza tus sueños”, “busca tus sueños”, “lucha por tus sueños”…

Son frases, no lo voy a negar, en cierto modo inspiradoras pero tienen algo en común y es el hecho de plantearte esas aspiraciones soñadas como algo ajeno a ti, algo externo hacia donde te tienes que mover o que tienes que buscar.

Ese tipo de mensajes en cuanto a tus aspiraciones vitales no te deja más que una opción, buscar fuera de ti y si no las encuentras será que no has buscado en el sitio adecuado. La solución entonces buscar en otro lado (otra profesión, otra pareja, otra brújula para guiarte…) con la consiguiente decepción que esto podría suponer.

Tampoco quiero pasar por alto el hecho de que la actividad de soñar tiene cierta connotación de pasividad. Cuando sueñas e incluso en las ensoñaciones no parece haber mucha actividad consciente involucrada. Se trata de una forma metafórica de hablar acerca de aquello a lo que aspiras en la vida pero no todo el mundo es consciente de ello. Por eso cuando empiezan el camino que les conduce a su consecución, el esfuerzo implicado es una de las cosas que los detiene, porque en su sueño “el esfuerzo” no estaba presente.

Pregúntate si esa aspiración vital es una opción válida para ti, si es o no posible.

Si decides que es imposible, cuestiónatelo, no sea que el mayor impedimento vaya a ser el esfuerzo necesario para conseguirlo y eso no lo convierte en una imposibilidad legítima, sino en una excusa para no ponerte en marcha.

Si decides que es posible, pregúntate si conseguir esas aspiraciones, si crear ese sueño embellecerá tu vida. Si es así, crea el conocimiento, la habilidad y los recursos que hagan falta, crea también las oportunidades para aplicarlo a la vida real.

No tiene por qué ser fácil pero, ¿puede haber algo que valga más la pena?

¡Disfrútalo!

Inspirado en metodología DBM® creada por John McWhirter.